Cuando estás volando tu dron en exteriores, algo puede salir mal y pueden ocurrir accidentes, como un dron volando contra un edificio. Como operador, eres responsable de cualquier cosa que pueda suceder. Al tener un seguro para drones, proporcionas cobertura para la responsabilidad del operador en caso de daño a la propiedad de terceros o lesiones a otras personas como resultado de la operación de tu dron. Obtener un seguro para drones no solo es una buena idea, en algunos casos, es incluso obligatorio.
Requisitos legales para el seguro
Las reglas de drones de la EASA requieren que tengas un seguro si tu dron pesa más de 20 kg. Si tu dron pesa menos de 20 kg, no hay un requisito específico para el seguro. Sin embargo, la mayoría de los Estados miembros de la EASA también exigen un seguro de responsabilidad civil de terceros si operas un dron más ligero. Puedes encontrar información específica en los sitios web de las autoridades nacionales.
Obtén el seguro adecuado
Siempre y cuando la póliza de seguro cumpla con los requisitos de las autoridades aeronáuticas nacionales, puedes elegir el seguro y la compañía de seguros que mejor se adapte a tus necesidades. El seguro adecuado para ti depende de las actividades que realices con tu dron. Debes asegurarte de que los riesgos de dichas actividades estén cubiertos por la póliza de seguro. Algunas pólizas pueden excluir ciertos tipos de operaciones o vuelos sobre ciertas áreas, así que asegúrate de revisar los términos de la póliza cuidadosamente. Y recuerda: tu seguro solo te cubrirá si sigues las reglas de drones europeas, similar al seguro de automóvil.
Viajando con un dron
Si viajas a otros países, dentro o fuera de los Estados miembros de la EASA, asegúrate de que tu seguro también te cubra allí.
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Visita los sitios web de drones de la Autoridad Nacional de Aviación del estado donde planeas operar. Muchos de ellos contienen información útil sobre seguros.