En un hito histórico, el dron «Rocket» de los Dutch Drone Gods siguió el ritmo del coche de Fórmula 1 de Oracle Red Bull Racing durante una vuelta completa en el circuito de Silverstone.
En una mañana lluviosa en Silverstone, el Rocket Drone alcanzó una velocidad máxima de 350 km/h, manteniendo el ritmo del RB20 de Red Bull. Este logro impresionante no solo desafió los límites de la tecnología de los drones, sino que también cautivó a observadores como David Coulthard y al propio piloto de F1, Max Verstappen.
La experiencia fue frenética, con solo una toma disponible debido a las condiciones climáticas y la complejidad de seguir a un coche de F1 en movimiento. Ralph Hogenbirk, alias Shaggy, piloto del dron, enfrentó el desafío con determinación y habilidad, adaptándose a cada situación para capturar la acción desde arriba.
A pesar de la dificultad, Shaggy logró mantener el dron en posición y seguir de cerca al monoplaza en todo momento. Sin embargo, el piloto admite que la tarea no fue fácil, requiriendo concentración extrema y nervios de acero.
Este hito marca un avance significativo en la capacidad de los drones para capturar imágenes en entornos de alta velocidad y demuestra el potencial de esta tecnología en el ámbito del deporte de motor. Aunque el Rocket Drone ha demostrado su valía, Shaggy tiene grandes planes para futuras mejoras y aplicaciones, lo que sugiere un emocionante futuro para la combinación de drones y automovilismo de élite.